Historia del regalo promocional
Para conocer el origen de
los regalos promocionales, hay que
remontarse al antiguo Egipto. En aquella época, los propietarios de los negocios daban
obsequios personalizados a reyes o personas influyentes para conseguir algún
trato de favor. Sin embargo, hasta una época más moderna no comenzó a incluirse
en una estrategia de marketing. Concretamente en 1789, cuando George Washington
regaló insignias durante una campaña electoral para darse publicidad,
estrategia que le funcionó, ya que ganó las elecciones. Sin duda alguna, sentó
un precedente en las campañas electorales, en las que actualmente se entregan
una gran cantidad de regalos a los votantes potenciales.
En el siglo XIX, Jasper Meeks, un impresor de periódicos,
se dio cuenta del potencial que tenían los artículos impresos
con un logo de empresa como producto promocional. Así que contactó con el propietario
de una zapatería y lo convenció para que marcara unas mochilas de algodón con
el nombre del establecimiento y las regalara a las escuelas locales y a los
clientes que compraran en su tienda.
Debido al enorme éxito alcanzado con este experimento, el
impresor Henry Beach, competidor de Meeks, copió la idea y comenzaron a
fabricarse otros productos personalizados. Los primeros regalos publicitarios
que se crearon eran calendarios, abanicos, tarjeteros, prendas de vestir… Todos
ellos personalizados con los
logotipos y las marcas de los clientes.
Una de las primeras empresas conocidas que apostó por
regalar artículos publicitarios impresos con su marca fue Coca Cola. En 1931
lanzó una campaña navideña con la imagen del Santa Claus que conocemos hoy en
día (vestido de rojo y blanco, con los colores de Coca Cola, en lugar de
verde), para asociar la marca a los conceptos navideños de felicidad y regalos.
Actualmente, Coca Cola es una de las empresas que más invierte en publicidad y
merchandising, por lo que su logotipo es reconocible en cualquier lugar del
mundo.
El regalo promocional en la actualidad
Desde su origen hasta el día de hoy, el sector del regalo
promocional no ha parado de crecer. En principio las campañas publicitarias
solían centralizarse en fechas especiales, como en las campañas navideñas, en
las que se obsequiaba a los clientes con artículos de merchandising o con
regalos de empresa, pero con el tiempo se ha ido ampliando y generalizando su
uso, y ahora son frecuentes las acciones promocionales durante todo el año. Este
desarrollo evolutivo no ha sido por casualidad; las campañas promocionales
tienen un alto grado de efectividad, frente al bajo coste que supone,
comparándolas con otros formatos publicitarios. Se puede entender casi como una
necesidad, ya que los usuarios acuden antes a aquellos comercios que ofrecen a
sus clientes regalos promocionales, que a los que ofrezcan productos similares
pero no gratifiquen a sus clientes. En Grandyvel, somos
conscientes de la importancia de llevar a cabo campañas publicitarias por parte
de las empresas, ya que es una forma de mejorar su imagen de marca y de aumentar
su visibilidad en los usuarios y potenciales clientes. Como dice nuestro lema: Si no
te ven, no existes.
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